Lugar de origen
Este agaporni fue descubierto al suroeste de África en 1793. Allí vive en grupos de entre 20 y 30 individuos. Normalmente crian en nidos de tejedores abandonados, asi evitan el tener que transportar material de nidificacion. En 1955 fue reconocida y descrita una subespecie del agapornis roseicolli, llamada agapornis roseicolli catumbella, la cual es similar al roseicolli, salvo porque es algo mas pequeña, con colores mas intensos y el pico un poco anaranjado
Descripción
El agapornis roseicollis mide aprox. 16 cm., son principalmente verdes. La mascara es rojo intenso en la frente diluyendose un poco conforme va bajando hacia el pecho.La rabadilla es azul y en la colla tiene algunas manchas rojizas. Pico color hueso, dedos grises y uñas grises oscuras casi negras.
Comportamiento
Es un ave ejemplar como mascota, pero hay que tener cuidado con sus compañeros de hogar, ya que es muy territorial y no se lo pensara dos veces antes de atacar a otra ave que no sea su pareja, con la cual, crea un gran vinculo. En época de cría y/o con nidos a su alcance, se vuelven más territoriales aun. Hay que tener especial cuidado al meter nuevos agapornis, ya que los antiguos inquilinos tienen la jaula o aviario como propio, por lo que es recomendable que estén un tiempo viéndose y oyéndose antes de tener contacto físico. Una buena practica puede ser que estén en jaulas separadas, pero una al lado de la otra, así deberían estar unos días, al menos una semana, después, cuando tengas tiempo de estar pendientes de ellos (un domingo por ejemplo), los juntas y los vigilas
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SEXAJE
Es verdaderamente complicado sexar un Agaporni; tan sólo criadores muy expertos son capaces de hacerlo con una fiabilidad del 90-95%. Los profanos en la materia se equivocarán en la mayoría de las ocasiones. Existe un sinfín de métodos de sexaje, pero la mayoría de ellos inducen a muchos errores. Uno de los métodos consiste en dejar juntos a un número superior a diez de Agapornis en una misma jaula. De esta manera, si la proporción de machos y hembras es la misma, se formarán varias parejas. Por tanto, ya hemos adelantado algo; es decir, sabemos que en una pareja, uno es macho y otro es hembra. La dificultad está en diferenciarlos. Dependiendo de las especies de Agaporni, los caracteres sexuales del macho serán más o menos destacados con respecto a los de la hembra, pero generalmente se distinguen poco. Algunos autores sostienen que el iris de los machos y de las hembras es distinto, pero no se ha podido comprobar. La forma más fiable de sexaje, hasta ahora, es medir la anchura de la pelvis. Para hacerlo, hay que sujetar al animal con una mano y con el dedo pulgar de la otra palpar la región pélvica. Si los huesos están muy juntos, puede ser un macho o una hembra que todavía no haya puesto huevos. Sin embargo, si los huesos de las pelvis están muy separados, es con toda seguridad una hembra. De este modo, el porcentaje de acierto es elevado.
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Loritos del amor o Agapornis