ADAPTACIÓN AL NUEVO HOGAR
El transporte del Agaporni desde la tienda de animales hasta su nuevo hogar debe realizarse siempre que sea posible de forma sosegada y preferiblemente a oscuras. Debe ser alojado en una jaula suficientemente espaciosa para que el Agaporni pueda volar. Pero tratándose de Agapornis, el espacio para volar no es lo más importante; deben tenerse en cuenta otros aspectos, como el clima y la ornamentación. Cuanto más frío sea el clima, menores serán las oportunidades de una crianza satisfactoria. La temperatura idónea para los Agapornis oscila entre los 18-25°C constantes. Así, en verano deberán colocarse en un lugar fresco pero sin corrientes de aire. En invierno puede ser necesario el uso de calefacción pero siempre sin aumentar la temperatura en exceso. Respecto a la ornamentación, es importante decir que nuestros gustos no siempre satisfacen las necesidades de los Agapornis. Los adornos artificiales, tales como campanillas, casetas o muñecos de colores vivos, en muchas ocasiones les dejan indiferentes, mientras que los adornos naturales, como piedras, plantas,… suelen ser bastante estimulantes para ellos. En el caso de colocar plantas dentro de la jaula o la pajarera, las ideales son acebo americano o inglés, cedro, ligustro común, especies de pino y abeto, caoba y avellano.